Determina tu dosis inicial y ajusta gradualmente:
Comienza con la dosis recomendada: 1 cápsula (equivalente a 300 mg de extracto) al día. Si no hay efectos secundarios en los primeros 3-5 días, puedes aumentar a 1 cápsula dos veces al día (hasta 600 mg de extracto total) si buscas mayor soporte hepático, como en dietas altas en toxinas o alcohol. No superes 1,200 mg de extracto diario para evitar molestias digestivas, y toma solo lo necesario; muchos usuarios ven beneficios con 300-600 mg.
Elige el momento óptimo para la ingesta:
Toma la cápsula con el estómago vacío o con una comida ligera para optimizar la absorción, preferiblemente 30-60 minutos antes o 2 horas después de comer. Por ejemplo: Mañana: 1 cápsula al despertar, 30 minutos antes del desayuno, para iniciar la protección hepática diaria. Noche: Otra dosis 1-2 horas después de la cena, antes de dormir, para apoyar la detoxificación nocturna. Evita tomarla con comidas grasas pesadas para no reducir su eficacia.
Ingesta práctica y hábitos complementarios:
Traga la cápsula entera con un vaso lleno de agua (al menos 240 ml) para facilitar la digestión y prevenir irritación estomacal. Combínala con prácticas que potencien sus efectos, como hidratarte bien (2-3 litros de agua al día) y consumir alimentos ricos en antioxidantes (como frutas y verduras) para apoyar la salud hepática. Si usas otros suplementos (como vitamina C o zinc), sepáralos por 2 horas para evitar competencia en absorción.
Monitorea tus efectos y ajusta si es necesario:
Lleva un diario durante las primeras 2 semanas: anota cambios en energía, digestión, bienestar general y cualquier síntoma (como gases leves o sabor amargo, comunes en <10% de usuarios). Si notas mejoras (como menos fatiga o mejor digestión), mantén el régimen; si hay efectos secundarios leves, reduce a medio ciclo (cada dos días) o toma con comida. Si persisten, detén el uso y considera pausas. Considera ciclos: 4-6 semanas de uso seguidas de 1 semana de descanso para mantener la eficacia.
Almacenamiento y manejo seguro:
Guarda el frasco en un lugar fresco, seco y oscuro (temperatura ambiente, <25°C), lejos de la luz solar y humedad, después de abrirlo. Cierra bien la tapa para preservar la estabilidad de las cápsulas. Es estable sin refrigeración, pero verifica la fecha de caducidad. Mantén fuera del alcance de niños y no uses si el sello está roto.